ALERTA AEROPUERTO
- Daniel Alba
- 13 feb 2020
- 3 Min. de lectura

“Pero ustedes son una familia escogida, son sacerdotes reales y son una nación santa. Son un pueblo que Dios compró para que anuncien sus obras extraordinarias; él fue quien los llamó de las tinieblas a su luz maravillosa”. 1 Pedro 2:9 (NBV)
Todas los países tienen límites, sus fronteras; las cuales protegen bajo rigurosas y estrictas medidas de seguridad, sea por aire, mar o tierra. El objetivo es que nadie, a menos que lo tenga permitido, ingrese a su territorio y pueda moverse libremente en Él.
Si alguno ha visto "Alerta Aeropuerto", se ha dado cuenta cómo los agentes están siempre revisando, analizando actitudes sospechosas y denegando entradas por el bien de su nación y su seguridad.
Así mismo, pasa en nuestra vida de fe. Por medio de Jesús, tu y yo somos una nación santa. Escogidos por él y apartados por él. Y como una nación, claramente debemos estar atentos a qué cosas negativas y dañinas pueden querer estar entrando por nuestras fronteras. De esa mafia se encarga Satanás. Su objetivo no es pasear, su objetivo es: hurtar, matar y destruir. (Juan 10:10) Un prontuario bastante grande en donde tu ‘body scan’ debe estar trabajando al 100% para evitar que el pecado (en cualquier forma) tome control de tu vida.
Pero no sólo debemos evitar que el pecado entre y tome conquista de nosotros como nación, sino ver qué corrupción hay en nuestro ser y que puede facilitar que Satanás entre fácilmente por nuestros controles aduaneros.
"Tengan cuidado y estén siempre alertas, pues su enemigo, el diablo, anda como león rugiente buscando a quién devorar" .1 Pedro 5:8 (NBV)
Es una batalla que luchar y con una estrategia que aplicar. El pecado no puede convivir con Dios al mismo tiempo, es opuesto a Él, es necesario que renunciemos a ese pecado y nos acerquemos a Dios quien por medio de Jesús nos perdonará y limpiará.
Aquí algunas estrategias que debes tener claras para hacer frente a aquellos ataques que Satanás quiere hacer contra ti como nación santa:
1- No descuides tu comunión con Dios: Orar y leer la palabra es tan importante como el inhalar y exhalar. La constitución tuya, como nación, es su palabra, y mantenerte en comunión con Él te permitirá estar conectado y alerta. En su palabra puedes ser renovado, tu mente comienza a reinventarse y fortaleces esas medidas de seguridad fronterizas. Recuerda cuando Jesús fue tentando, Él tenía claro qué decía la palabra.
Por último, recuerden que su fortaleza debe venir del gran poder del Señor. Vístanse de toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan hacer frente a los engaños astutos del diablo. Efesios 6: 10-11. (NBV)
2- Haz una evaluación de tu vida, sometiéndola a la palabra. Haz una lista. Qué cosas debes dejar de ver, que conversaciones debes borrar y qué amistades no te convienen, por ejemplo. Recuerda que Satanás buscará la manera de que tú le abras una puerta.
La Escritura entera es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos, para reprendernos, para corregirnos y para indicarnos cómo llevar una vida justa. 2 Timoteo 3:16 (NBV)
3- Pon tu mirada en Jesús. Jesús vivió los mismos ataques, tentaciones y debilidades que tú, pero nunca pecó. Él conoce cómo te sientes, se identificó contigo para ser tu mayor ejemplo. Él es nuestro modelo a seguir. Cuéntale como te sientes y seguro te proveerá la dirección que necesitas. Su consejo siempre es el mejor.
Examíname, Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos. Señálame lo que en mí te ofende, y guíame por la senda de la vida eterna. Salmo 139:23-24 (NBV)
Comments