PANDEMIA: JESÚS TIENE EL CONTROL.

En una de las historias que más conocemos de la Biblia, encontramos a Jesús recostado en una barca, durmiendo en la popa (parte trasera a los controles del barco) y veo dos cosas en este pasaje: un lugar, en medio de las aguas, y una situación, un naufragio que parece inminente. Una escena del final de una película, de pánico para quienes estaban allí, de temor, de angustia.

Y hoy, parece que vivimos algo similar, parece que la barca alrededor del mundo "se anega", que las aguas de una pandemia reducen el espacio en donde estamos, de la que no sabemos el fin, pero que podemos tener certeza , por la fe, del final. En menos de un mes, todo el mundo ha cambiado, las calles están solas y las situaciones que siempre vemos al otro lado del mar ahora resulta que no están lejos, están aquí. ..."y echaba las olas en la barca. De tal manera que ya se anegaba.." Marcos 4:37

Pero sabes, Jesús no dejará que la barca naufrague, que colapse y aunque el mar de noticias, las olas de la incertidumbre a lo desconocido nos lleve a dudar ¡¡Debemos recordar quién está detrás de los controles de la barca!!

Allí es donde Jesús les dice: "Por qué están así? Llenos de temor. ¿Cómo no tienen fe?". Y esto me habla de: ¿a qué le estamos dando más valor? si a las noticias, a los comunicados, al entorno o quien tiene el control: JESÚS. Acaso no llevó Él a la cruz todo tipo de virus, como dijo el profeta Isaías. ¿Acaso no murió Él para ser nosotros salvos y poder tener paz? No menospreciemos la cruz.

Mi invitación para ti, es que en este tiempo de cuarentena, puedas hacer una lista de cosas que Dios ha hecho por ti, recuerdes su amor, su poder. No dejemos de clamar a Él.

En un mar lleno de remolinos y tempestades, se navega mejor, cuando tengo presente quién está al mando de mi barca. Al final, Jesús no ha perdido una batalla ni le ha quedado grande llevar una embarcación a buen puerto.

Marcos 4:39 "Y cesó el viento y se hizo grande bonanza...".